Qué tal amigos?????? Wao ya ha pasado tanto tiempo! Espero no se hayan olvidado de mi jeje Yo estuve algo ocupada trayendo al mundo a una pequeña personita que finalmente ya está acompañándonos y me siento muy bendecida :) La verdad quise escribir varias veces durante estos meses pero decidí esperar a que mi bebé naciera para unificar las ideas y lograr crear esta entrada que espero disfruten y de repente le sirva a alguna corredora embarazada que pase por lo mismo que me tocó vivir :) Ahí les va ....
Desde que inicié en el maravilloso mundo del deporte pensaba en cómo sería vivir un embarazo luego de estar tan acostumbrada a la madrugadera para entrenar y luego mi crossfit por la noche y los fondos largos los fines de semana ah y ni hablar de los trillos los domingos, etc, etc, etc. No les voy a negar que siempre sentí un miedo. Después de vivir varios años cuidando mi peso haciendo ejercicio me daba temor tener que abandonar mis rutinas y muchas veces me preguntaba: Qué pasa si me mandan a estar en cama todo el embarazo? Sedentaria, cómo es que se hacía eso????
Los días antes de enterarme de mi embarazo algunas otras corredoras anunciaron su estado y veía cómo iban adaptando sus rutinas a su vida de embarazadas, algunas pudieron seguir haciendo de todo hasta el final y con unas pancitas chiquitas, otras les prohibieron desde el inicio las actividades deportivas y les tocó adaptarse. Definitivamente en este tema planear no sirve de nada y tuve mi propia experiencia cuando luego de un retraso mi bello esposito me dijo que debíamos hacer la prueba y para su no-sorpresa resultó positivo. Luego de la primera cita salimos con el pensamiento de que todo seguiría igual o por lo menos es lo que pensaba jaja ilusa!
Ese fin de semana tocaba correr los 15 Km trail en Altos de María, y decidí solo hacer los 5Km por precaución debido a que se trataba de muchas lomas. A pesar de que me sentía físicamente óptima para correr no les voy a negar que cada vez que pisaba algo resbaloso me llenaba de miedo y me agarré de cuanta rama y palo habido y por haber para evitar caerme y al llegar a la meta odiando las lomas pensé: "Es hora de decir hasta luego a los trillos". Estas semanas fui lectora permanente de todos los artículos que hablaban de deportes para embarazadas y trataba de armar rutinas basándome en todo lo que leía. Con lo que no contaba era con el resultado del primer ultrasonido. El ultrasonido mostraba un hematoma lo que al inicio del embarazo podía ser peligroso para el bebé durante los primeros meses y que había que evitar esfuerzos para asegurar ese primer trimestre. Y fue así como me tocó hacer la primera pausa para asegurar esos 3 meses, que son los más peligrosos en el embarazo. Fueron meses con mucha acidez y en donde le agarre odio a muchos alimentos. No me dieron desmayos, ni antojos (aunque a mi esposo sí) pero el tema de la comida fue el que me vaciló.
Pasando estos tres meses, el hematoma se deshizo gracias a Dios y pude retomar las actividades. Aunque jamás volví a comer las cosas a las que le agarré asco. Retomar rutinas luego de meses quieta y un extra peso que ya se notaba en mi vientre, no fue fácil. En el Crossfit existe un plan de rutinas llamado Crossfit mom que fue de mucha ayuda, aunque me frustraba porque las rutinas son mucho más fáciles pero tenía que recordar que lo importante era mantener condiciones no salir hecha una etc. Correr ya era bastante incómodo ya que los pechos dolían y el extra peso fue notorio desde muy temprano, la verdad hice una gran panza y ustedes saben que no me quejo por el gusto!
Pasaron los meses y la ropa de hacer ejercicio se hizo incómoda y con sólo vestirme sudaba como pernil en el horno en navidad así que tuve que ir despidiéndome de mis rutinas. Lo que jamás pude dejar de hacer fueron mis caminatas obligatorias para llegar a mi auto y al trabajo ya que no tenía de otra jajaja Y con el pasar de las semanas la panza se hacía más pesada pero me tocaba seguir caminando y la verdad fue de ayuda porque no me hinché gracias a esto. Uno olvida el buen ejercicio que puede ser caminar, jamás deben menospreciarlo, aunque corran recuerden que primero les tocó caminar.
Mi gran dolor de cabeza durante el embarazo fue la hemoglobina. Tener una dieta basada en carnes blancas no fue de gran ayuda ya que estas carnes no aportan el hierro suficiente para 2 personas. Tocó modificar la dieta y olvidarme de todos esos conceptos que me llevaron a la dieta de semifondista que tenía. Todo el embarazo luché con la hemoglobina y gracias a Dios justo antes de la llegada de mi bebé pude tener un nivel "decente" para la llegada de mi bebé.
El 26 de noviembre del 2014 llegó a nuestra vida Gael Alejandro Sanchez-Galán
Este fue un resumen de lo que fue toda una aventura. Quiero que recuerden que ningún embarazo es igual a otro y todas somos diferentes. No comparen su embarazo, todas somos diferentes. Si les toca vivir la experiencia, disfrútenlo pues se pasa súper rápido. No tengan miedo a las pausas, siempre mantengan sus metas y recuerden que hay cosas en la vida que tienen prioridad y no vale la pena perderse de hermosas experiencias por miedos o rutinas. A penas me den el Go iniciaré una nueva etapa de la vida, entrenando en familia y les digo... I'll be back!!! Espero pronto compartirles las rutinas del comeback y como siempre espero sus buenas vibras!! No se pierdan los eventos deportivos que yo aunque por la web, me mantengo siempre informada y cómo amo verlos disfrutar sus metas!
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